La vida pasa, va y viene, y si eres como yo, a veces tratas de controlar lo que pasa. Pero no siempre podemos controlar lo que está afuera, si llueve o hace sol, si habrá un accidente y el tráfico será un caos o me tocarán todos los semáforos en verde, si las personas con las que me encuentre estarán de buen humor o pasarán por un día difícil.
Nada de eso lo puedo controlar pero si me puedo hacer responsable de como reacciono o pienso.
Puedo llevar una sombrilla por si llueve y disfrutar las gotas al caer viendo como las calles se limpian. Puedo salir un poco más temprano para evitar el tráfico o poner música que me guste en mi recorrido por la ciudad. Puedo regalar una sonrisa a las personas con las que me encuentro y alegrar un poco su día.
Hoy puedes hacerte responsable de la forma en que actúas y piensas de lo que pasa afuera y hacerte responsable de como te sientes adentro.
Perdóname
En el post pasado “lo siento” hablamos un poco sobre el Ho’oponopono y su práctica para limpiar.
Hoy te propongo que repitas la práctica, pensando no en una situación/persona que te molesta sino en alguien que ames y sea importante para ti. Repite los pasos y enfócate en pedir perdón por cualquier forma en que no te hayas hecho responsable por la forma que actuaste o pensaste.
Al comienzo puede que no se sienta muy bien, pero igual permítete hacer la práctica, y decir “perdóname” desde tu corazón.
No olvides contarme como te va con la práctica y si estás viendo algún cambio en tu forma de relacionarte con el mundo. Y espera los próximos dos post para seguir indagando en esta técnica.
Reblogueó esto en Munay – La Fuerza del Corazóny comentado:
“Hoy puedes hacerte responsable de la forma en que actúas y piensas de lo que pasa afuera y hacerte responsable de como te sientes adentro.”
Éste es la invitación todos los días y Carolina nos invita a una bella práctica. Sigue leyendo!